por Gabriel Jorquera
Recién llegado en la meta Ver en grande
📸 Bicipensante
Este tipo de bicicletas tienen el problema de no ser eficientes en subidas y bajadas. Supuse que podría terminarla, que junto a la preparación que nos ha dado el profe Rodrigo en la escuelita Que no te falte aire me sentía más fuerte, además de algunos entrenamientos que me dieron seguridad de lograrlo. Pero fui cauto, tenía dudas de bajar y subir bien las cuestas.
Como datos técnicos de contexto, la bici tiene un plato 46-16 y neumaticos 700x25, ya que la bicicleta no aguanta más y busqué la medida más cercana a los usuales 700x28 que usaba en brevets anteriores. Ya acostumbrado también por rutas de larga distancia a llevar dos botellas, ocupando un adaptador de Decathlon a falta de ojetillos. Pedales de ruta por estar ya acostumbrado y llevando freno delantero y trasero por precaución en bajadas como La Dormida.
Transmisión 46-16 Ver en grande
📸 Bicipensante
La configuración de los bolsos fue algo ya probado: manillar, toptube y seatbag.
El del manillar es un bolso pequeño con varios bolsillos en donde suelo poner comida y la batería externa. Por el exterior me deja poner justo a mi aliado en momentos críticos: un pequeño parlante bluetooth. El top tube va con repuestos, llaves necesarias, cinta americana gris prepicada, entre otras cosas. Ambos bolsos marca Rhinowalk.
Y por último, el seatbag Choike modelo Alienhead, donde dejé comida de reserva, unos panes ricos que me hice para una parada de madrugada, más toda la ropa abrigada que iba a necesitar. Cada vez opto más por manguillas y pierneras desde la partida para evitar cargar ropa extra.
Ruta brevet 300 km enero 2020 Ver en grande
Fui a probar mis límites igual que en las primeras brevet y lo logré! Pero no fue fácil, en las bajadas se triplica la adrenalina y el aguante, al no parar de pedalear, es más arduo. Las subidas sobre cierto desnivel (10% y más) cuestan el doble y más, y dan ganas de renunciar casi en cada vuelta del pedal.
El consuelo es que ya estás cerca de la mitad, vas rápido, ves luces adelante y tratas de alcanzarlas viendo que vas bien (y como esperanza de no sentirte tan sólo) pero luego de un rato ya no ves a nadie, la noche se lo traga todo, más aún en fixed. La soledad es tu compañía, no hay descanso hasta el punto de control, pequeños dolores desconocidos aparecen: - Es la fixed, - A eso viniste!
Pies y rodillas descansando merecidamente Ver en grande
📸 Bicipensante
Y sigue la procesión pero me siento bien. Llegando al punto de control me encuentro con amigos, tomamos una coca cola entre 4 y comemos lo que traíamos, se comenta cómo vamos hasta ese punto, cuánto falta para Casablanca, ni siquiera se piensa en lo que queda para Santiago, se piensa en lo que viene, y tenemos un error de cálculo en la altimetría y en los repechos que vienen hasta Casablanca.
Aún quedaban varios ascensos más y gracias a ir guardando energías y al descanso previo, se pueden afrontar bien. Entre mis amigos de la escuelita me dicen que tengo problemas con mi luz trasera así que me acoplo a ellos más aún, sin saber cómo se agotó la batería.
La paz y tranquilidad de la meta Ver en grande
📸 Bicipensante
Las cuestas y repechos nos hacen dispersarnos pero aún seguimos en dupla oh! Nos alcanzan unos conocidos randonneurs, y en ese pequeño encuentro se aviva la cosa! Aumenta la velocidad y les sigo la rueda, entre un pequeño ego y verme capaz de seguirles a pesar de mi bici, logro irme al frente del grupo y luego me sobrepasan. "Ooh! Me escapé mucho!" y bajé la velocidad.
Recupero del esfuerzo de ir a más de 43 km/hr con el corazón agitado, y ahora ya más tranquilo sigo con un amigo en la oscuridad de Lo Orozco hasta llegar a Casablanca. Entre cabros de carrete y ciclistas locos que van en la ruta de la brevet, nos mezclamos en una Copec, que era el punto de control 3.
Es extraño el ambiente de sorpresa de los no-ciclistas y nosotros comiendo y recobrando fuerzas. Risas, dolores, anécdotas, comentarios sobre qué hacemos, qué vimos en la ruta, qué fue lo difícil, etc. La hora más fría del día es difícil, a veces te da alegría ver el sol pero es frío en el amanecer.
Gráfico de altimetría de los 315 km Ver en grande
Tuvimos suerte porque no hizo frío, por todo el calor de los últimos días. Sin embargo, se ve el dolor de la ruta en algunos novatos, se sufre el frío y se arreglan las últimas cosas para salir. Algunos ya se fueron, y me quedé sin mis compedales de madrugada.
Sigo la ruta en solitario hacia lo último que había que ascender. Superando la última cuesta Ibacache y con el bello amanecer del sol entre las nubes dije "ya, está es la mía". El día estará nublado unas horas, debo avanzar lo que más pueda para llegar a Santiago con el menor calor posible. Ese ritmo me costó el último cachito de energía que tenía además de un dolor en las rodillas insoportable.
Misión cumplida dentro del tiempo Ver en grande
📸 Bicipensante
Me tiré a descansar a la orilla, masajes, comer, tomar agua, desabrigarme y cambiarme de ropa, continuar en los últimos kilómetros que me quedaban, seguía el dolor de rodillas y recuerdo: "Ah! El sillín está alto". Lo bajé y se pasaron los dolores. Había hecho un bikefit (se le llama al ajuste a la bici ajustada a las proporciones de mi cuerpo) y sin embargo, le había dejado un centímetro arriba al sillín. Lo bajé y se solucionó todo, se pasó el dolor en menos de media hora pedaleando y seguí de largo hasta la meta, completando 16 horas 50 aproximadamente.
Lo logré! Ver en grande
📸 Bicipensante
Fue una gran brevet, sin consecuencias mayores para el cuerpo, con bajo dolor a pesar de lo difícil. Recordé las primeras brevet donde uno prueba sus límites. Éste era un nuevo desafío, hacerlo con lo que tenía, como si se jugara algo muy propio mío en la larga distancia.
En este link puedes ver reporte completo del evento por parte de Austral Randonneurs con los tiempos de cada participante y otras imágenes: australrandonneurs.cl/tiempos-brevet-300-ruta-extrema